lunes, 10 de enero de 2011

"Me duele, pero no he hecho nada."


Muchas veces tienes dolores misteriosos que no tienen ni idea de sobre lo que ha sucedido para tener esas molestias.  Después de una toma de contacto a fondo, a menudo descubres que pueden ser de hábitos de sueño, los movimientos repetitivos en el trabajo, o daño residual de un accidente o lesión. 
Los comentarios se centran generalmente en el lado no dominante del cuerpo, el lado que no utiliza el ratón del ordenador ,etc
Cuando los músculos están contraídos durante más tiempo de lo que están diseñados, como en trabajos donde tienes que mantener durante mucho tiempo una  misma posición o el apoyo de la misma pierna, tienen una tendencia a no regresar a su longitud original. Esto puede poner una tensión los tendones o dar lugar a debilidad muscular debido a la reducción de la circulación.
La buena noticia es que el masaje terapéutico y un ajuste en sus hábitos puede revertir la condición  y volver a una vida más saludable!
 

sábado, 8 de enero de 2011

Torticolis

Masaje y Tortícolis   

El masaje tiene un gran beneficio en este caso, y su resultado se siente en las primeras sesiones.
La tortícolis es un tipo de distonía (contracciones musculares prolongadas) en que los músculos del cuello, particularmente el músculo esternocleidomastoideo, se contraen involuntariamente y hacen que se incline la cabeza. Se puede producir sin causa aparente (idiopática), puede ser genética (hereditaria) o adquirida como consecuencia de una lesión al sistema nervioso o a los músculos
Es un torcimiento del cuello, el cual se refiere a que la cabeza apunta hacia un lado, mientras la barbilla o mentón gira hacia el otro.
Se debe consultar al médico si los síntomas no mejoran con el tratamiento o si se desarrolla nuevos sintomas.



sábado, 1 de enero de 2011

Lumbalgias


Hay cinco vértebras lumbares ubicadas en la parte baja de la espalda. Estas vértebras son las que reciben la mayor presión y son la porción de la espalda que soporta peso. Las vértebras lumbares son las que permiten movimientos tales como flexión y extensión y algunas flexiones laterales.
Definición

El dolor que se siente en la parte baja de la espalda proviene de la columna vertebral, los músculos, los nervios u otras estructuras en esa región de la espalda e igualmente se puede irradiar desde otras áreas como la parte media y superior de la espalda, una hernia inguinal o un problema en los testículos o los ovarios.
La persona puede sentir una variedad de síntomas si se lastima la espalda, tales como una sensación de hormigueo o quemazón, un dolor sordo o un dolor agudo, al igual que se puede experimentar debilidad en las piernas o los pies. No será necesariamente un evento el que cause realmente el dolor, ya que es posible que la persona haya estado haciendo muchas cosas de manera inadecuada, como pararse, sentarse o levantar algo, durante mucho tiempo. Luego, súbitamente, un movimiento simple, como alcanzar algo en la ducha o agacharse, lleva a la sensación de dolor.
El ejercicio es importante para evitar los episodios repetitivos de dolor de espalda y evitar este dolor en primer lugar. Si la persona ha tenido dolor de espalda en algún momento, el trabajo con un fisioterapeuta le puede ayudar cuando está aprendiendo a hacer ejercicio de manera segura. A través del ejercicio la persona puede:

* Mejorar su postura
* Fortalecer la espalda y mejorar la flexibilidad
* Bajar de peso
* Evitar caídas

Fibromialgias


La fibromialgia lo hace sentirse cansado y causa dolores musculares y “puntos sensibles”. Los puntos sensibles son en el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos o las piernas que duelen al tocarse. Las personas con fibromialgia pueden tener otros síntomas, como dificultades para dormir, rigidez matutina, dolores de cabeza y problemas con el pensamiento y la memoria, algunas veces llamados “lagunas.”

Nadie conoce la causa de la fibromialgia. Cualquiera puede tenerla, pero es más común en las mujeres de mediana edad. Las personas con artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes tienden particularmente a desarrollar fibromialgia. No existe una cura para la fibromialgia, pero las medicinas pueden ayudarlo a controlar los síntomas. Dormir lo suficiente y ejercitarse también puede ayudar.

La fibromialgia es un síndrome reumático común que indica dolor diseminado en tejidos fibrosos, músculos, tendones y otros tejidos conectivos, ocasionando dolores musculares sin debilidad. La causa de este trastorno es desconocida, aunque es un problema crónico que puede aparecer y desaparecer por años.

Definición

Es una afección común caracterizada por puntos de sensibilidad y dolor prolongados en todo el cuerpo en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos. Algunos de los problemas que comúnmente se asocian con la fibromialgia son: fatiga, rigidez en las mañanas, problemas de sueño, dolores de cabeza, entumecimiento de manos y pies, depresión y ansiedad.

La fibromialgia puede presentarse por sí sola o puede aparecer junto con otras afecciones músculo esqueléticas como artritis reumatoidea o lupus.

Causas, incidencia y factores de riesgo.

Se desconoce la causa de este trastorno, pero el trauma físico y emocional puede jugar un papel importante en la aparición del síndrome. Algunas evidencias sugieren que los pacientes con fibromialgia presentan respuestas anormales de transmisión del dolor.

Se ha propuesto que los trastornos del sueño, comunes en pacientes con fibromialgia, puedan ser realmente la causa de la afección. Otra hipótesis sugiere que la enfermedad puede estar relacionada con cambios en el metabolismo músculo esquelético, posiblemente generados por la disminución del flujo sanguíneo, que podría causar fatiga crónica y debilidad.

Algun estudio reciente da causa de estos trastornos en la salud en la contaminación electromagnetica que subyace en nuestro entorno diario como causa efecto de un sitema de vida tecnologico en exceso.

También estudios piloto han demostrado una posible tendencia hereditaria hacia la enfermedad aunque la evidencia es muy preliminar. La enfermedad tiene una mayor frecuencia entre las mujeres de 20 a 50 años de edad y su prevalencia se ha estimado entre 0.7 y 13 % para las mujeres y entre 0.2 y 3.9 % para los hombres.

Síntomas
La característica abrumadora de la enfermedad es el dolor prolongado en todo el cuerpo con puntos de sensibilidad definidos, los cuales se diferencian de los puntos desencadenantes observados en otros síndromes de dolor. A diferencia de los puntos de sensibilidad, los puntos desencadenantes pueden presentarse de manera aislada y representar una fuente de dolor que se irradia, incluso en ausencia de presión directa.